El placer de recibir unos buenos azotes
¿Te interesa darle un toque picante a las cosas en el dormitorio y explorar nuevos tipos de intimidad en el marco de las relaciones BDSM? El spanking es la forma perfecta de añadir un nuevo nivel de excitación y placer a tu relación sexual.
Antes de meternos en el tema, es bueno que conozcáis que el spanking se encuentra dentro del conglomerado de prácticas que conforman la disciplina inglesa. Es una práctica que goza de gran popularidad dentro del mundo bedesemero, tal es así que tiene su propio día, el 8/8, día mundial del spanking, ya que este número evoca unas nalgas, parte del cuerpo sobre la que se realiza. Una vez hecha esta introducción, vamos de lleno a explicarla.
¿Qué es el spanking?
El spanking consiste en el acto físico de golpear las nalgas con la mano, una pala u otro instrumento para provocar sensaciones, como pueden ser el dolor y el placer. Es una práctica del BDSM (bondage,dominación, sadismo y masoquismo), y puede utilizarse durante el juego erótico, el placer sexual e incluso el castigo.
Mucha gente entiende los azotes como una forma de castigo, pero también puede ser un acto consentido y mutuamente placentero. Es importante tener en cuenta que la clave de cualquier práctica BDSM es el consentimiento, y el spanking no es ninguna excepción.
El consentimiento y la confianza son elementos cruciales en cualquier tipo de juego sexual, y cuando se trata de azotes, ambas partes deben sentirse cómodas con la práctica y acordar las reglas de antemano. La comunicación es clave, y una pareja debe hablar abiertamente de sus expectativas y límites antes de iniciar cualquier actividad sexual.
En el spanking, la Dómina es la que expide los azotes, mientras que el sumiso/a es el encargado de recibirlos. Se trata de una práctica con una parte de castigo físico y otra moral, ya que la humillación que se recibe es muy excitante para muchas personas sumisas. Al llevar esta parte de castigo físico, es muy importante estar atentos a las señales y sobre todo parar si se escucha la palabra de seguridad.
Es una práctica bastante común para las personas masoquistas, pues éstas reciben placer a través del dolor, llegando a soportar grandes dosis de spanking infligidas por la persona sadista o spanker, que puede tomar el rol de Dominante o Top. Sucede que muchas veces acaban con marcas en las nalgas que pueden ir de menor a mayor graduación.
Lógicamente con el consenso previo de asumir las consecuencias del spanking o azotaina de alto grado (heavy spanking) y sus consecuentes marcas. ¿Es posible el spanking sin marcas duraderas por días? Sí, claro, la persona spanker es la que azotará en su justa medida y/o con elementos que no dejan apenas rastro o que si bien, se irán al cabo de un par de horas. Puede ser con la mano o flogger.
¿Por qué deberías probar los azotes?
En última instancia, la decisión de probar los azotes depende de las preferencias individuales y del nivel de comodidad. Para algunos, esta práctica evocan una serie de sensaciones y emociones que pueden ser tanto placenteras como intensas.
El azote también puede ser una forma estupenda de explorar cualquier dinámica de poder dentro de una relación, y añade un elemento de diversión y juego a un encuentro íntimo. De hecho, muchas parejas afirman que dar azotes ha mejorado su vida sexual al fomentar la intimidad, la confianza y la comunicación abierta.
Además, los azotes ayudan a aumentar la excitación y potenciar otras sensaciones sexuales. Si se realiza correctamente, el acto de dar azotes fomentan la intimidad y la confianza, promoviendo una gran conexión y la desconexión del sumiso / a, que es capaz de entrar en el subspace.
El marco de los azotes variará según el deseo o apetencia de cada Dómina. Por ejemplo, a Mí me encantan los juegos de rol. Profesora-alumno, Médico-paciente, Policía-prisionero…, y muchas otras escenas que confluyen dentro de Mi imaginación. Dentro de ellas, los azotes tienen cabida la gran mayoría de ocasiones.
Debido a que la máxima excitación dentro de la práctica del spanking se alcanza al propinar los azotes, resulta de gran importancia que no nos emocionemos en demasía, poniendo así en peligro al sumiso / a. Por todo ello, resulta de gran importancia ponerse en manos de una Dómina profesional o acudir a talleres en los que se nos muestre como llevarla a cabo de manera segura.
¿Son seguros los azotes?
Cuando se realizan correctamente y con seguridad, los azotes son una práctica segura y placentera. Sin embargo, hay ciertas precauciones que deben tomarse para que la experiencia sea lo más segura y placentera posible.
En primer lugar, debes tener una comunicación abierta y honesta con tu pareja, y ambas partes deben estar de acuerdo con la práctica. Es importante establecer de antemano palabras y límites seguros, y respetarlos en todo momento. Como siempre digo, yo me baso en la premisa principal del BDSM que es SSC (Sano, Sensato y Consensuado) y además yo añado el componente que tiene que ser ético; o también por el RACK (del inglés Risk Aware Consensual Kink – en castellano sería «práctica con riesgo consciente y consensuada»).
También es importante estar atentos a las señales que recibimos de nuestros sumisos / as y asegurarse de que tanto Dómina como sumiso / a se sienten cómodos y disfrutan de la experiencia. Empezar despacio y aumentar gradualmente la intensidad según el deseo, es para Mí otra regla fundamental.
Por último, son importantes la higiene y desinfección de las herramientas que vayamos a utilizar por si se hace alguna pequeña grieta o herida en la piel, para evitar cualquier riesgo de infección. Hay diferentes tipos de piel, personas con piel más gruesa y otras con piel más fina y sensible. En esta práctica cobra especial importancia además, el aftercare. Cuando termina la sesión, es tiempo de cuidarnos. El hablar sobre las sensaciones vividas, preguntar cómo se encuentra a la persona que ha recibido el spanking, revisar si la piel necesita de alguna cura, o bien recogerse y sentirse reconfortado. Cada persona tiene necesidades diferentes.
¿Qué instrumentos utilizo para la práctica del Spanking?
Los que me conocen dicen que soy una Dómina justa, inteligente, imaginativa. Dicen bien, aunque Yo quizás pondría imaginativa en primer lugar. Es por ello que quizás te sorprenda con algún objeto con el que te azoto. Voy a enumerar sólo algunos de los clásicos :
–Manos. Lo más simple y también lo más humillante. El placer de golpear tus nalgas con Mis manos, ver como te estremeces y gritas, para Mí es una de las sensaciones más indescriptibles dentro del BDSM.
–Lengua de dragón. Es una tira larga de cuero acabada en punta con un mango para manejarla. Se llama lengua porque efectivamente se asemeja a una lengua, y de dragón, Yo quiero imaginar que el nombre le viene por la sensación ardiente que siente la persona en su piel al recibir los azotes de la misma, como si fuese fuego expedido de la lengua de un dragón en las historias de fantasía. Tip: en su versión doméstica, podría usarse un cinturón.
–Vara. La vara es también una buena correctora para comportamientos inadecuados o incorrectos. El sonido de moverla golpeando el aire, provoca una gran angustia y excitación en los sumisos, ya que saben que pronto no golpeará el aire, precisamente, y es uno de Mis fetiches junto al sonido del látigo.
– Paleta de goma o de cuero. Estas crean un potente efecto sonoro, sin posibilidad de dejar marcas, a no ser que recibas una larga azotaina y te deje un culo bien rojo con el cual recordarás sí o sí la sesión durante horas o días (depende de la intensidad del spanking) cuando aposentes tus nalgas, o bien, a no ser que sea una paleta con pinchos en su opción más masoquista.
–Otras: Según el juego o el roleplay que se esté desarrollando, puedo usar elementos afines a la escena, al imaginario que recreo para conseguir que todo case a la perfección va ligado a los elementos que uso para realizar el spanking. Como ejemplo, en una escena roleplay de disciplina inglesa, incluiría una vara, una regla de madera, un atizador para sacudir alfombras, un cepillo para el pelo, varillas finas de madera, etc.
Mis posturas favoritas para practicar spanking
Ya tengo elegida Mi arma. Ahora, a decidir cuál es la mejor postura para azotarte, o viceversa, te tengo ya atado, inmovilizado, en la posición que Yo deseo azotarte, y te hago esperar, aumentando tu anhelo de castigo o tu enervante zozobra, así por el bien de tu educación como sumiso /a, la espera es disciplina.
Aquí os enumero sólo algunas posturas entre mis favoritas :
–Sobre mis rodillas . Posiblemente la más popular y también la más excitante. En cierta manera, nos retrotrae a las azotainas de la niñez y despierta en la psique de los sumisos sentimientos de vergüenza que permanecían escondidos.
–A cuatro patas . Ahí, bien ofrecido, esperando el castigo de tu Ama. Al sumiso le resulta doblemente humillante y excitante. La posición que ofrece el culo encorvado, hace que los golpes tengan una especial sonoridad y más sensibilidad en la piel al estar más estirada por la posición.
–Atado en la Cruz de San Andrés. Ya no hay escapatoria. Te encuentras de pie, enmanillado y de cara a la pared, como cual castigo. Oyes el taconeo de las botas de tu Mistress y no sabes qué lleva en la mano. Esa incertidumbre e inquietud dispara tus sentidos y excitación.
Cuando ya estás inmovilizado, me gusta comenzar con golpes suaves y juguetones, y luego poco a poco, ir aumentando gradualmente la intensidad. Resulta también de gran importancia conocer el umbral de dolor del sumiso al que se está azotando.
Historia y curiosidades
Sabías que el spanking, como práctica ejercida por Dominatrices, data según registros encontrados del 1590 en Inglaterra? En esa época se empiezan a encontrar en los burdeles, mujeres con la especialidad de la flagelación, llamadas «Whiptresses» o «Governesses».
Otra curiosidad. El spanking se usaba con razones medicinales según datos a partir del 1725. Los registros de la época ilustran a hombres mayores que sufrían disfunción eréctil, posicionados con sus nalgas desnudas recibiendo azotes por las «Whiptresses» o «Governesses» para que curaran su impotencia masculina mediante la flagelación. Estos hombres eran los llamados «cullies».
No solo en Occidente. La flagelación estaba entre Los Cinco castigos para los siervos en la antigua China. En tiempos de las dinastías de los antiguos emperadores chinos, los azotes se realizaban con finas varas de bambú o palos para marcar a los siervos y esclavos hombres.
¿Sabrías cómo acelerar el proceso de curación de la piel tras una intensa sesión de spanking? Desde la antigua Patagonia data que ya conocían y utilizaban el aceite esencial de rosa mosqueta como potente regenerador de la piel y por sus efectos antibacterianos. Es Mi aceite esencial favorito para cuidar y nutrir la piel en el aftercare.
Para terminar, hay ciertas cosas que puedes hacer para aumentar la sensibilidad de la piel y así hacer que el spanking sea más intenso. Desde humedecer las nalgas con agua, untar aceite en ellas, aplicar frío con un hielo o calor con cera «wax play», serían algunos de los ejemplos para hacer que la azotaina se eleve a otro nivel y otro mundo de sensaciones.
¡Felices azotes!