Evidentemente cada Mujer decide como ejecutar la DISCIPLINA. Así pues, Sus gustos serán el único requisito para Su administración, existiendo negociaciones, consensos, límites con el siervo (en el BDSM existen roles incluso intercambiables, donde es impensable la celebración de una sesión sin consenso). Los castigos que utilizamos las Dominatrix coinciden con prácticas BDSM o según la creatividad de la Mistress, para los neófitos y más experienciados. Personalmente no encuentro mayor placer que la doma del ego masculino, mediante humillación de los machirulos por la Feminización forzada, reduciendo a la mínima expresión su soberbia hombría. La utilización del CB es una herramienta (no castigo) que se utiliza para mantener en castidad al sujeto y mejorar su calidad del servicio; sin embargo, a veces, prolongar el período de castidad y enjaulamiento también puede ser un castigo aceptable por Mi parte. Castigos físicos de corrección de conducta como spanking, azotes, inmovilización, confinamiento o retirada de palabra son muy eficaces.
